Plaintiff, una mujer de 51 años, fue ingresada al hospital para una cirugía de reemplazo total de rodilla. Durante el procedimiento, el médico cirujano cortó sin darse cuenta la arteria poplítea. Después de la cirugía, la demandante comenzó a quejarse de entumecimiento y pérdida de sensación en la pierna inferior, pero el hospital no logró diagnosticar que se había cortado la arteria. Como resultado, la demandante tuvo que someterse a una amputación de emergencia debajo de la rodilla. El caso se resolvió antes de la selección del jurado por $3,000,000.
El resultado de un caso individual depende de una variedad de factores únicos en ese caso. Los resultados de los casos no garantizan ni predicen un resultado similar en casos similares o futuros.