Más de 30.000 personas mueren cada año en accidentes automovilísticos. Las mayores causas de accidentes mortales son el alcohol, el exceso de velocidad y la conducción distraída. Y la tercera de esas causas – la conducción distraída – está creciendo rápidamente debido a la evolución de la tecnología, incluidos los dispositivos móviles y las nuevas características de los propios vehículos.
El problema es que muchos conductores creen que la tecnología manos libres, los paneles de información y las opciones de crucero y otras características ofrecidas por los vehículos nuevos aumentan la seguridad y les dan la licencia para prestar menos atención a la carretera. Pero conveniencia no siempre significa seguridad. A decir verdad, estas tecnologías nos hacen menos centrados en lo que está sucediendo en el camino. Añada a eso el uso de los teléfonos celulares mientras conduce. Las personas tienden a usar teléfonos durante períodos tan largos durante el día que es difícil para ellos no usarlos mientras conducen.
“La opción manos libres no está libre de riesgos”, dice el Consejo Nacional de Seguridad, y no podríamos estar más de acuerdo. Muchas personas han muerto o han resultado heridas en accidentes causados por el uso del teléfono celular. Incluso una llamada rápida o un mensaje de texto puede causar una catástrofe. Desafortunadamente, ningún estado ha prohibido el uso del teléfono celular durante la conducción, por lo que es responsabilidad de un conductor el uso de dispositivos para mantener a sí mismos y sus seres queridos a salvo.
El uso de su teléfono móvil durante la conducción puede tener consecuencias terribles y dañar a personas inocentes. Si usted o un miembro de la familia está involucrado en un accidente causado por un conductor distraído llámenos hoy para una consulta gratuita. Estamos aquí para ayudar.