Según EMedicineHealth, las quemaduras térmicas son causadas por cualquier fuente caliente o por reacciones químicas que liberan calor. Estas incluyen quemaduras causadas por llamas, escaldaduras, quemaduras eléctricas y quemaduras por radiación. Las quemaduras térmicas son muy comunes, especialmente en los niños, y tienden a aumentar durante el invierno debido al uso de estufas y otros tipos de calentadores.
La mayoría de estas lesiones pasan desapercibidas, pero cuando son graves, pueden ser extremadamente dolorosas y dejar marcas y lesiones sustanciales y permanentes en diferentes partes del cuerpo. El grado de quemadura depende de cuántas capas de la piel se vean afectadas. Debe llamar al 911 si una víctima de quemadura tiene problemas para respirar, si ha sufrido una gran cantidad de exposición al humo o si está inconsciente.
Cuando la quemadura térmica no es sustancial, se puede tratar en casa sosteniendo la piel quemada debajo de la corriente de agua hasta que el dolor disminuya, cubriéndola con un vendaje estéril no adhesivo sin aplicar mantequilla u otros ungüentos que pueden causar infecciones. También puede tratar el dolor con ibuprofeno (Motrin), acetaminofén (Advil) o naproxeno (Aleve). No utilize hielo, ya que puede bajar la temperatura corporal y causar aún más daño.
Si se toman las precauciones adecuadas, la mayoría de los accidentes que causan estas lesiones se pueden prevenir. Como dice el refrán, es “mejor prevenir que lamentar”. Enseñe a sus hijos a tener cuidado cuando están cerca de superficies calientes, llamas u otras fuentes que pueden causar quemaduras térmicas. Y tenga una estrategia de salida en caso de que una fuente de calefacción no pueda ser controlada. Consulte este artículo para obtener varios consejos de seguridad de calefacción en el hogar que le ayudarán a evitar accidentes.
Si usted o un miembro de su familia sufre quemaduras térmicas graves, comuníquese con nosotros inmediatamente para una consulta gratuita. Analizaremos su caso y le explicaremos sus derechos legales.